
TAROT DEL PÁRAMO


En las prácticas rituales mágicas de tiempos ancestrales, cuando los participantes conectaban con el mundo espiritual mediante herramientas especiales, inconscientemente lograban crear un efecto en su dimensión psicológica que se vería reflejado en sus acciones; esta manera metafórica de vivir se relaciona con la carta del Mago, y el poder del ser humano sobre su realidad con la premisa de que lo que sucede en la mente se manifestará en el mundo exterior, de ahí la idea común de cuidar los pensamientos para atraer lo que es bueno para uno mismo.
La interconexión que caracteriza a la casa cósmica andina enseña que todo lo que forma parte de la naturaleza está vivo, incluso las piedras son concebidas como la manifestación de la divinidad en la tierra, las cascadas, lagunas, cerros y demás, son los lugares en los cuales habita el espíritu; la ritualidad que conlleva esta particular conexión, es un reflejo del arquetipo del Mago, pues se cree importante devolver a las deidades los favores otorgados.
Durante estos actos mágicos era común el uso de herramientas especiales para establecer una conexión directa con lo divino. Sin embargo, pensar en que la energía fértil del arcano 0 se materializa en El Mago, simbolizando a la humanidad naciente, todavía cerca de su esencia primitiva, deja claro que la corporalidad humana es la herramienta primigenia para entablar conexión con la dimensión superior, el medio terrestre para llegar al Hanan Pacha.