
TAROT DEL PÁRAMO


La escritora Sallie Nichols se refiere al arquetipo de El Loco como “el símbolo de la deidad no manifiesta, del primitivo caos o vacío de donde surgió por primera vez el cosmos y todo lo creado”, idea que a la vez remite a la teoría del Big-Bang y su explicación del origen del universo por causa de una onda expansiva masiva que permitió que toda la energía y materia conocidas del universo (incluso el espacio y el tiempo), surgieran a partir de algún otro tipo de energía suprema y desconocida hace unos 10.000 o 20.000 millones de años.
En El Tarot del Páramo, el arcano El Loco de las barajas tradicionales, no lleva este mismo nombre, sino que porta únicamente el número cero; la versatilidad de este número en las matemáticas se visibiliza cuando pasa de representar un valor nulo a un potenciador significativo cuando acompaña a otro número, lo que lleva a concluir en que la idea la nada no siempre representa el concepto comúnmente aceptado, sino todo lo contrario. La nada o vacío era considerada como la Prima Materia de los procedimientos alquímicos de la edad media, un factor esencial para la ejecución de los experimentos, pues era “el principio activo de la existencia previo a su manifestación material, la nada de la cual proceden las cosas. […] «aquello en lo que todos empezamos»”, según escribió Nichols.